¿Qué se siente antes de mudarse al otro lado del mundo?

Ahora mismo tengo un millón de pensamientos remoloneando en mi cabeza. Tan desordenados que ya ni siquiera estoy segura de lo que estoy pensando.

Por eso necesitaba parar y escribir.

Así que necesitaba darles forma porque muchos ni siquiera son palabras, sino sensaciones, esperanzas...

Supongo que estoy agobiada por mi próxima mudanza. Estoy intentando imaginarme CADA posibilidad de cómo podría ser mi vida, así que por estadística alguna TENDRÁ QUE ser real.

Tengo esta necesidad constante de tener que saber el futuro.

Supongo que no soy la única. A la mayoría de personas nos cuesta lidiar con la incertidumbre.

Pero a mi me sorprende que a veces me llaman valiente, me dicen que me arriesgo, que no tengo miedo al cambio. Puede ser... pero la realidad es que en verdad nunca estoy muy segura de ninguno de esos cambios. Porque la incertidumbre me genera un montón de nervios.

Los siento en mi estómago, en mi mandíbula, en mi cabeza, cuando duermo.

Mi cabeza no para nunca. Constantemente tengo la sensación de que me estoy equivocando, de que tendría que haber elegido la opción que no elegí.

Así que, un mes antes de mi siguiente aventura, estoy dándole vueltas a todo lo que voy a dejar atrás de esta cómoda rutina que tengo ahora.

O más bien, todo lo que puede que no cambie.

¿Seguiré sintiendome sola? ¿Seguiré teniendo problemas con el dinero?

¿Volveré a tener un trabajo que odie? ¿Volveré a desconectarme al perderme en el día a día?

Puede que desde fuera parezca fuerte, super ilusionada por volver a mudarme al otro lado del mundo yo sola.

Pero desde dentro, soy un manojo de ansiedad.

Y también lo fui todas las otras veces que me mudé al extranjero.

Porque a pesar de que las ganas de vivir una nueva aventura son gigantes, siempre habrá incertidumbre.

Me encantaría decir que se hace más fácil con la práctica.

Pero al menos esa no es mi experiencia 😅

Y he hecho esto unas cuantas veces ya:

Irlanda > Canadá > Nueva Zelanda > Eslovaquia > de vuelta a España > y ahora de vuelta a Canadá

Y cada vez, antes de mudarme, me vuelvo super introspectiva y ansiosa.

Pero precisamente porque he hecho esto antes, sé (y lo pienso de verdad) que al final todo sale bien ✨

Una vez estás viajando, a tu rollo, siendo libre y dejándote llevar empiezan a aparecer oportunidades que nunca habrías pensado y a crecer en ti la seguridad para aceptarlas.

Y normalmente se siente como si la vida te hubiera estado llevando a ese momento exacto. Que estaba destinado. Que esa era exactamente LA oportunidad que necesitabas.

La verdad es que, a pesar de todo, yo seguiré teniendo un montón de ansiedad hasta que llegue allí (porque todavía no puedo leer el futuro a pesar de cuánto siento que lo NECESITO...).

Pero sí sé con absoluta certeza que una vez entre en la mecánica de viajar de nuevo, cuando ese futuro incierto sea el presente, todo empezará pasar cómo tiene que pasar.

Sé que todo llega en el momento exacto en que es necesario

y que estaré bien 💛